Con la llegada del invierno, una gran cantidad de nieve cubre la vasta superficie del país, lo que no solo aporta una belleza poética a la vida de las personas, sino que también plantea graves desafíos a la producción industrial y al funcionamiento de los equipos. Para garantizar la fiabilidad y la estabilidad de los equipos en entornos extremos, hemos realizado pruebas estrictas a baja temperatura de -40 ℃ en 2 conmutadores Ethernet industriales ópticos 8 eléctricos (SFP) y 2 conmutadores Ethernet industriales ópticos 8 eléctricos (1x9).
Esta prueba utiliza un dispositivo de simulación ambiental profesional, una caja criogénica, y se lleva a cabo mediante los siguientes pasos:
• Preparación: Coloque el conmutador Ethernet industrial en la caja criogénica y asegúrese de que todas las conexiones sean normales. Prestamos especial atención a la estabilidad del cable de alimentación y la interfaz de red del conmutador para evitar desconexiones accidentales durante la prueba.
• Ajuste de temperatura: baje gradualmente la temperatura de la caja criogénica hasta la temperatura mínima deseada de -40 °C y manténgala estable. Este proceso debe realizarse lentamente para garantizar que los cambios de temperatura no provoquen golpes ni daños en el interruptor.
•Monitoreo del rendimiento: En un entorno de baja temperatura, el conmutador se prueba continuamente para el intercambio de datos, incluidos indicadores clave como la velocidad de transmisión de datos, la tasa de pérdida de paquetes y la latencia, y se registran el tiempo de respuesta y la capacidad de procesamiento del conmutador a diferentes temperaturas.
• Inspección física: Observamos los cambios en la apariencia del interruptor a bajas temperaturas y verificamos si tiene grietas. También realizamos una inspección detallada de la estructura interna del interruptor para asegurarnos de que no haya daños internos causados por cambios de temperatura.
Prueba de recuperación: después de que la temperatura vuelva a la normalidad, pruebe nuevamente el rendimiento del interruptor para asegurarse de que pueda volver a la condición de funcionamiento normal.
Este paso es para verificar si el interruptor puede mantener su rendimiento y estabilidad originales después de experimentar temperaturas extremadamente bajas.
Los resultados de la prueba son los siguientes: Rendimiento estable:
El conmutador Ethernet industrial mostró una excelente estabilidad durante toda la prueba. Incluso a una temperatura extremadamente baja de -40 °C, los indicadores clave como la velocidad de transmisión de datos, la tasa de pérdida de paquetes y la latencia se mantuvieron dentro del rango normal, sin una degradación evidente del rendimiento. Aspecto intacto: después de la prueba de baja temperatura, no hubo grietas en la apariencia del conmutador. Esto demuestra que el material y el diseño del conmutador pueden soportar bien el impacto del entorno de baja temperatura. Recuperación funcional: cuando la temperatura vuelve a la temperatura normal, el conmutador puede volver rápidamente al estado de funcionamiento normal y todas las funciones no se ven afectadas. Esto demuestra aún más la fiabilidad y la estabilidad del conmutador ante cambios extremos de temperatura. A través de esta prueba, podemos decir con confianza que nuestros conmutadores Ethernet industriales pueden mantener un funcionamiento eficiente y estable en entornos extremadamente fríos.
Esto no solo agrega más escenarios de aplicación a nuestros productos, sino que también proporciona una solución más confiable para nuestros clientes.